La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó en 2011 el documento "Scientific Opinion on the substantiation of health claims related to foods with reduced lactose content and decreasing gastro-intestinal discomfort caused by lactose intake in lactose intolerant individuals", el cual concluía claramente, que "el consumo de lácteos sin lactosa era una opción beneficiosa para intolerantes a la lactosa, pero que NO proporcionaba beneficios a personas no intolerantes a ésta".
El tema de la controversia de los lácteos es amplia y compleja. Pronto trataremos el tema más profundamente.
Aunque no existen datos oficiales por individualizaciones complejas sobre la intolerancia a la lactosa, se estima que un 15% de españoles son intolerantes a la lactosa. Hace unos años, comprar 1 litro de leche sin lactosa era algo bastante infrecuente, por lo que los precios eran altos en comparación con leche 'normal'. Actualmente, muchas marcas blancas poseen leches sin lactosa a precios mucho más asequibles.

Existe una parte de la población que no es intolerante a la lactosa, pero consume leche sin lactosa porque cree que es "más sana" y/o "engorda menos".
En el sector más acérrimo del fitness/culturismo, el consumo de leche sin lactosa se da porque se cree que la lactosa 'tapa', es decir, que engruesa la piel y se ve un físico menos definido.
En otro sector más asustadizo, se consume leche sin lactosa por teorías sin fundamento científico de que la lactosa es mala, blablabla...
En el sector más acérrimo del fitness/culturismo, el consumo de leche sin lactosa se da porque se cree que la lactosa 'tapa', es decir, que engruesa la piel y se ve un físico menos definido.
En otro sector más asustadizo, se consume leche sin lactosa por teorías sin fundamento científico de que la lactosa es mala, blablabla...
Realmente la leche sin lactosa posee lactosa. Lo único que las empresas añaden es la enzima "lactasa", que es la enzima que sintetizan en menor o total grado los intolerantes a la lactosa.
En leches sin lactosa, la lactosa se encuentra de manera hidrolizada en los monosacáridos galactosa y glucosa, es decir, la lactosa, como disacárido, se descompone directamente en sus dos monosacáridos.
Esta lactasa añadida se produce a través de varios hongos y levaduras que producen la enzima. La conclusión es que tomar leche sin lactosa por creer que no lleva lactosa con el cometido de que no te engorde, es una gran patochada. Este tipo de productos solo está indicado para personas intolerantes.
Algo muy curioso, y que mucha gente que haya probado leche sin lactosa se habrá dado cuenta, es que estas leches son bastante más dulces. La explicación es muy sencilla, y tiene que ver con el PE (Poder Edulcorante). Con esta tabla se podrá entender perfectamente:

El PE es el grado de dulzura de una sustancia en comparación con la sacarosa (azúcar de mesa) en condiciones normales.
Las leches normales, cuando poseen lactosa sin hidrolizar, tienen un PE de 0'16. Sin embargo, las leches sin lactosa, al hidrolizar la lactosa con la adición de lactasa, nos da los PE tanto de la glucosa (0'74), como de la galactosa (0'32). Sencillamente, la leche se vuelve más dulce por la hidrólisis que se hace de la lactosa.
La suplementación con la enzima lactasa puede ser eficaz contra la intolerancia a la lactosa (estudio 1, estudio 2). Para comprar suplementos de lactasa, una gran opción es IHERB. Mi código de referido en iHerb es LMD306 (ahorrar hasta $10).
Hola!
ResponderEliminar¿Sería posible, si aún dispones de la información, que me pudieras proporcionar la fuente bibliográfica de donde obtuviste la tabla de Poder edulcorante?
Muchas gracias, y muy buen trabajo!