miércoles, 27 de septiembre de 2017

Actualizado a 27/09/2017

Los Polifosfatos o E452i, E452ii, E452iii, E452iv y E452v, se utilizan en industrias lácteas, cárnicas y de refrescos como aditivo alimentario con función estabilizante y emulsionante.

Tiene origen sintético.
Se encuentra en carnes procesadas, chicles, bebidas azucaradas, comidas precocinadas y lácteos, como leche sin lactosa o diversos tipos de quesos.

Tiene una Ingesta Diaria Admisible (IDA) de 70 mg/kg peso corporal como máximo.

Actualmente se habla mucho de los polifosfatos, ya que todos los grupos de población están expuestos a él, y su consumo se relaciona con enfermedad cardiovascular en personas con patología renal, incluso se ha podido ver correlación en personas sanas. Aunque todavía no se puede demostrar que sea causal, ya que se teoriza que dietas altas en fósforo podrían tener mucho que ver. Aparte, los estudios están realizados en estadounidenses, y precisamente no son una población que famosa por buenos hábitos alimenticios. Las razones podrían ser multifactoriales.

De cualquier forma, la EFSA tiene hasta diciembre de 2018 para reevaluar su seguridad.





Referencias
Fantástica experiencia que viví este año en el Arnold Classic Europe 2017 en Barcelona.
Una auténtica pasada la organización e instalaciones. Fue un verdadero placer saludaros a todos.








sábado, 9 de septiembre de 2017

Socialmente es normal desayunar y merendar a diario bollería y repostería de mala calidad. La excusa de "no pasa nada por comer de vez en cuando azúcar porque los niños deben disfrutar" se cae por su propio peso si contemplamos el día a día de la dieta occidental de un niño. Es socialmente normal que un niño coma a diario alimentos ultraprocesados, relacionados con enfermedades no transmisibles a largo plazo: cereales de desayuno azucarados, zumos, batidos, cacaos solubles, cremas de cacao, refrescos, yogures y derivados, chucherías, embutidos de mala calidad, pan refinado, etc.
Soy de los que opina que no hay que ser ningún talibán en las recomendaciones dietéticas de un grupo de población tan delicado como son los niños y adolescentes. Efectivamente, comer de vez en cuando un alimento ultraprocesado no debería repercutir en la salud de nadie de manera general. El problema es que esto no va de ocasionalidad, sino de algo diario. Muchas familias dan a sus hijos para desayunar y/o merendar alimentos muy azucarados. Y esto es peligroso, porque se dejan de lado alimentos que han demostrado mejorar nuestros marcadores de salud, como son las frutas o el aceite de oliva.
En esta infografía comparé una rebanada de pan blanco untada con 30g de Nocilla blanca, junto a una rebanada de pan 50% integral con 18g de aceite de oliva virgen extra.
Por favor, no se fijen solo en las Calorías. Esto va mucho más allá que eso. No se trata de la aplicación práctica que le podéis dar en casa, sino en la calidad de los nutrientes que contiene el aceite de oliva virgen extra en comparación con una crema de cacao azucarada. Las grasas monoinsaturadas y el poder antioxidante de la Vitamina E/polifenoles del aceite de oliva, frente a las dosis bestiales de azúcar y aceite de palma de la Nocilla.



miércoles, 6 de septiembre de 2017

En población general, y de manera general (valga la redundancia), realizar un conteo calórico para una dieta suele ser un fracaso. Mucho más si se hace caso a industrias alimentarias que miden sus snacks fitness por kilocalorías. Ojalá todo fuese tan sencillo.
Aclarar que en personas, objetivos y disciplinas diferentes, utilizar calories counter puede ser una buena herramienta para conseguir que la planificación sea un éxito. Casi siempre a corto y medio plazo.
Generalizar sí es un fracaso, por eso, irse al bando de "come lo que te dé la gana sin contar macronutrientes" o "cuenta hasta los macros del orégano" es un error.


domingo, 3 de septiembre de 2017

El conteo calórico solo es aplicable en personas con objetivos específicos o casos concretos. Para una población general, contar Kcal o no comer frutos secos crudos porque tengan alta densidad calórica, conducen a conjeturas como estas.



viernes, 1 de septiembre de 2017

A pesar de que muchos tienen conocimiento de que el IG es algo muy variable, no paro de escuchar fundamentos basados en el IG. Incluso la Carga Glucémica (CG) habría que saber interpretarla.

En este estudio, los sujetos ingirieron el Día 1 (control) 60g de carbohidratos a base de 2 rebanadas de pan blanco y 230ml de zumo de manzana. Se les midió con glucómetro en ayunas y después de la ingesta.

El Día 2 volvieron a ingerir los mismos gramos de carbohidratos, solo que con la adición de 30g de crema de cacahuetes.

La reducción en la glucémica el Día 2 fue significativa.



Podéis extrapolar los resultados en vuestras vidas, cuando añadís cacahuetes, algún fruto seco o alguna fuente de grasa con proteína (ej: huevos). A veces es fácil evolucionar, solo que esto está en la mano de los que de verdad quieren hacerlo. El concepto de Índice Glucémico es de las primeras cosas que se aprenden en este sector. Como concepto está muy bien (medida de la velocidad con la que determinado alimento puede elevar la glucemia), como válido ya se ha demostrado hace mucho que es inservible, al igual que el IMC en la composición corporal.


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