Sal a la calle, pregunta al frutero, al carnicero, al
camarero, al papelero y al zapatero si alimentarte bien es importante
para vivir con mejor salud. Todos te dirán que comer bien es básico
para gozar de buena salud y rendir en el día a día, que somos lo
que comemos.
A veces la teoría gusta leerla y escucharla. Si te
gusta el mundo de la nutrición, es precioso escuchar cada día que
comer sano es lo más importante para no caer enfermos.
El gran inconveniente es que muy pocos ponen en práctica
estas directrices.
Gran parte de culpa la tienen las industrias
alimentarias, engañando a la población con cada nuevo producto
alimenticio que se sacan de la manga. Lo que casi siempre ofrecen es
un producto totalmente apetitoso (gracias a grandes cantidades de
azúcares, potenciadores de sabor, grasas vegetales...) para que
agrade el paladar del consumidor, con buena pinta (para llamar la
atención del consumidor), y con mucha publicidad engañosa. Hay
veces que no tienes más remedio que reírte al leer alguna de la
publicidad de algunos productos. Lees sus ingredientes, observas su
gran cantidad de azúcares, grasas trans, todo tipo de colorantes y
aromatizantes, y tienen la poca vergüenza de poner en grande con
unas letras gigantes que tiene el 50% menos de grasas saturadas.
¡Olé!

Muchas veces me fijo en los carros de la compra de
familias numerosas, y no puedo entender qué entiende la gente por
“comida sana”. Carros repletos de pizzas, carnes procesadas, todo
tipo de zumos, yogures ultra azucarados, bollería industrial para
los niños, galletas chocolateadas, chocolates con leche, empanados,
fritos, refrescos de todas clases... ¿acaso luego por comer a la
semana un platito de lentejas pueden certificar que su alimentación
es sana? Reflexione si usted es de esos, porque podría mejorar su
salud si se olvida de toda esa chatarra nutricional.
En un último gran estudio
(http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(14)60460-8/fulltext)
sobre la obesidad, podemos comprobar que desde 1980 a la actualidad,
la obesidad no ha parado de crecer. Aunque lo peor es que no se cree
que pueda haber solución a corto plazo. No se conocen medidas para
intentar paliar la obesidad mundial.
Es triste, porque en gran parte de nuestro país (hablo
por España ahora) esto se podría solucionar, o, en parte,
solucionar en un 50%. Es tan sencillo como educar el paladar poco a
poco. Sé que es complicado comerte una macedonia de frutas como
postre si tienes una fuente de tocino de cielo, pero hasta que no te
des cuenta del daño que puedes hacer a tu sistema hormonal si comes
postres del estilo día tras día, nada de ésto habrá valido.
Es sencillo, aquí unas pautas:
- El problema no es comerte una pizza o unas patatas fritas a la semana (no te harán daño), el problema es comerlas 3-4 veces por semana. Y me quedo corto.Haz una o dos comidas totalmente libres a la semana, así te sentirás más satisfecho cuando la tengas por delante. No provocarás cambios en la leptina (hormona de la saciedad), y la mantendrás educada.
- En el postre, prueba a cambiar los dulces por frutas que te gusten o yogures no azucarados. Si lo haces semana tras semana, llegará un momento en que obvies completamente cualquier dulce o yogur.
- Intenta que los carbohidratos que ingieras durante el día (arroz, pasta, pan, cereales...) sean integrales. Ésto nos proporcionará mayor nivel de fibra, es decir, mayor saciedad y menor índice glucémico del alimento. En este estudio (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24158434) se comparó la relación entre cereales refinados y cereales integrales según el riesgo de diabetes tipo II. Las conclusiones son claras: pásate al integral.
- Hacer un desayuno proteico en vez de tanto cereal azucarado comercial. En este estudio (http://www.jdcjournal.com/article/S1056-8727(14)00044-0/abstract) se comparó un desayuno de huevos con uno de cereales azucarado. La conclusión es que los huevos sacian más.
Lo que nosotros -seguidores del mundo de la
alimentación- queremos que la sociedad entienda, es que una buena
alimentación previene enfermedades que muchas personas padecen con
los años. Te da una mayor calidad de vida junto a la práctica
deportiva. Es algo esencial para la salud del ser humano.
Cambia la carne procesada (salchichas y carnicería de
hipermercado) por carne de calidad de carnicería, cambia los
carbohidratos simples por carbohidratos complejos e integrales,
cambia los bocatas de embutidos procesados como el salchichón o
mortadela de paquete por embutidos de calidad como el lomo embuchado
o el jamón serrano, cambia los postres azucarados por frutas que te
gusten, cambia las patatas fritas o snacks para picar por frutos
secos de calidad, cambia los refrescos por agua. Es sencillo, está
en ti. Y nadie está prohibiendo que se coma chatarra alguna vez que
otra, pero ahí está la diferencia de comer una pizza congelada una
vez a la semana, a comértela 4 veces porque no tenías ganas de
cocinar filetes de pollo.
No mentía cuando decía que comer comida basura
frecuentemente nos puede proporcionar enfermedades a medio y largo
plazo:
- “Consumo de azúcar, más presión arterial, trigliceridos y colesterol total” (2014): http://ajcn.nutrition.org/content/early/2014/05/07/ajcn.113.081521.short
- “El azúcar potencia el cáncer de mama” (2013): http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24107633
- “Una dieta de elevado IG o CG se asocia a un mayor riesgo cardiovascular” (2014): http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24271882
- “Consumo de refrescos, relacionado con ictus en hombres y mujeres” (2014): http://jn.nutrition.org/content/144/6/856.abstract?etoc
- “Consumo de refrescos, relacionado con resistencia a la insulina” (2014): http://jn.nutrition.org/content/early/2014/05/14/jn.114.195230.abstract
- Meta-análisis Harvard 2013: “Las bebidas azucaradas siguen estando muy relacionadas con obesidad en adultos y niños” http://ajcn.nutrition.org/content/early/2013/08/21/ajcn.113.058362.abstract
- “Hay suficiente evidencia científica que reduciendo el consumo de refrescos se reduciría la prevalencia de la obesidad y sus enfermedades relacionadas” (2013): http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23763695
- “Galletas Oreo, tan adictivas como la cocaína” (estudio en ratas): http://www.dailymail.co.uk/news/article-2462624/Oreos-addictive-cocaine-Connecticut-College-scientists.html
La diabetes no para de crecer, la obesidad no para de
aumentar. Hay que tener algo claro: alimentación saludable no es
comer una ensalada en la cena cuando a lo largo del día te has
bebido un litro de refresco y dos dulces industriales. Si esto se
repite semana tras semana, no hay alimentación saludable. Es una
simple manera de engañarse a sí mismo.
Muchas personas me dicen: “pues yo no sé por qué
engordo, porque yo no como casi nada en todo el día”. Es ahí
cuando dicen una lista de lo que supuestamente comen. Casi siempre es
mentira. Cuando estás con ellos/as más de medio día, entiendes por
qué tienen sobrepeso. Ese “cachito de pan” que decían, se
convierte en una barra entera, ese “dulcecito semanal” se
convierte en uno diario, ese “refresco en la cena” se convierte
en dos en almuerzo y uno en la cena.
Engañarse a sí mismo no es bueno, y más en un tema
tan importante como es la salud.
Adopten buenas formas. Que no os engañe la publicidad.
Haced deporte. Sentiros bien disfrutando de un buen filete de ternera
con verduras en vez de patatas fritas congeladas. Hoy es el día.