miércoles, 4 de junio de 2014

Sal a la calle, pregunta al frutero, al carnicero, al camarero, al papelero y al zapatero si alimentarte bien es importante para vivir con mejor salud. Todos te dirán que comer bien es básico para gozar de buena salud y rendir en el día a día, que somos lo que comemos.
A veces la teoría gusta leerla y escucharla. Si te gusta el mundo de la nutrición, es precioso escuchar cada día que comer sano es lo más importante para no caer enfermos.
El gran inconveniente es que muy pocos ponen en práctica estas directrices.

Gran parte de culpa la tienen las industrias alimentarias, engañando a la población con cada nuevo producto alimenticio que se sacan de la manga. Lo que casi siempre ofrecen es un producto totalmente apetitoso (gracias a grandes cantidades de azúcares, potenciadores de sabor, grasas vegetales...) para que agrade el paladar del consumidor, con buena pinta (para llamar la atención del consumidor), y con mucha publicidad engañosa. Hay veces que no tienes más remedio que reírte al leer alguna de la publicidad de algunos productos. Lees sus ingredientes, observas su gran cantidad de azúcares, grasas trans, todo tipo de colorantes y aromatizantes, y tienen la poca vergüenza de poner en grande con unas letras gigantes que tiene el 50% menos de grasas saturadas. ¡Olé!



Muchas veces me fijo en los carros de la compra de familias numerosas, y no puedo entender qué entiende la gente por “comida sana”. Carros repletos de pizzas, carnes procesadas, todo tipo de zumos, yogures ultra azucarados, bollería industrial para los niños, galletas chocolateadas, chocolates con leche, empanados, fritos, refrescos de todas clases... ¿acaso luego por comer a la semana un platito de lentejas pueden certificar que su alimentación es sana? Reflexione si usted es de esos, porque podría mejorar su salud si se olvida de toda esa chatarra nutricional.

En un último gran estudio (http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(14)60460-8/fulltext) sobre la obesidad, podemos comprobar que desde 1980 a la actualidad, la obesidad no ha parado de crecer. Aunque lo peor es que no se cree que pueda haber solución a corto plazo. No se conocen medidas para intentar paliar la obesidad mundial.
Es triste, porque en gran parte de nuestro país (hablo por España ahora) esto se podría solucionar, o, en parte, solucionar en un 50%. Es tan sencillo como educar el paladar poco a poco. Sé que es complicado comerte una macedonia de frutas como postre si tienes una fuente de tocino de cielo, pero hasta que no te des cuenta del daño que puedes hacer a tu sistema hormonal si comes postres del estilo día tras día, nada de ésto habrá valido.
Es sencillo, aquí unas pautas:

  • El problema no es comerte una pizza o unas patatas fritas a la semana (no te harán daño), el problema es comerlas 3-4 veces por semana. Y me quedo corto. 
    Haz una o dos comidas totalmente libres a la semana, así te sentirás más satisfecho cuando la tengas por delante. No provocarás cambios en la leptina (hormona de la saciedad), y la mantendrás educada.

  • En el postre, prueba a cambiar los dulces por frutas que te gusten o yogures no azucarados. Si lo haces semana tras semana, llegará un momento en que obvies completamente cualquier dulce o yogur.
  • Intenta que los carbohidratos que ingieras durante el día (arroz, pasta, pan, cereales...) sean integrales. Ésto nos proporcionará mayor nivel de fibra, es decir, mayor saciedad y menor índice glucémico del alimento. En este estudio (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24158434) se comparó la relación entre cereales refinados y cereales integrales según el riesgo de diabetes tipo II. Las conclusiones son claras: pásate al integral.
  • Hacer un desayuno proteico en vez de tanto cereal azucarado comercial. En este estudio (http://www.jdcjournal.com/article/S1056-8727(14)00044-0/abstract) se comparó un desayuno de huevos con uno de cereales azucarado. La conclusión es que los huevos sacian más.

Lo que nosotros -seguidores del mundo de la alimentación- queremos que la sociedad entienda, es que una buena alimentación previene enfermedades que muchas personas padecen con los años. Te da una mayor calidad de vida junto a la práctica deportiva. Es algo esencial para la salud del ser humano.

Cambia la carne procesada (salchichas y carnicería de hipermercado) por carne de calidad de carnicería, cambia los carbohidratos simples por carbohidratos complejos e integrales, cambia los bocatas de embutidos procesados como el salchichón o mortadela de paquete por embutidos de calidad como el lomo embuchado o el jamón serrano, cambia los postres azucarados por frutas que te gusten, cambia las patatas fritas o snacks para picar por frutos secos de calidad, cambia los refrescos por agua. Es sencillo, está en ti. Y nadie está prohibiendo que se coma chatarra alguna vez que otra, pero ahí está la diferencia de comer una pizza congelada una vez a la semana, a comértela 4 veces porque no tenías ganas de cocinar filetes de pollo.

No mentía cuando decía que comer comida basura frecuentemente nos puede proporcionar enfermedades a medio y largo plazo:



La diabetes no para de crecer, la obesidad no para de aumentar. Hay que tener algo claro: alimentación saludable no es comer una ensalada en la cena cuando a lo largo del día te has bebido un litro de refresco y dos dulces industriales. Si esto se repite semana tras semana, no hay alimentación saludable. Es una simple manera de engañarse a sí mismo.
Muchas personas me dicen: “pues yo no sé por qué engordo, porque yo no como casi nada en todo el día”. Es ahí cuando dicen una lista de lo que supuestamente comen. Casi siempre es mentira. Cuando estás con ellos/as más de medio día, entiendes por qué tienen sobrepeso. Ese “cachito de pan” que decían, se convierte en una barra entera, ese “dulcecito semanal” se convierte en uno diario, ese “refresco en la cena” se convierte en dos en almuerzo y uno en la cena.
Engañarse a sí mismo no es bueno, y más en un tema tan importante como es la salud.


Adopten buenas formas. Que no os engañe la publicidad. Haced deporte. Sentiros bien disfrutando de un buen filete de ternera con verduras en vez de patatas fritas congeladas. Hoy es el día.